Capitulo 5: Los susurros del callejón..
Han pasado 4 días desde aquel fatídico día,Jamey no ah salido de su cuarto mas que para cenar,aquellos cuatro días no habían sido precisamente de color rosa,el echo de no ir a la escuela causaba discusiones entre él y su madre,lo cual le traía consecuencias con su padre,quien llego al punto de levantarle la mano en violencia,su rostro el cual estaba en proceso de recuperación,de nuevo se veía demacrado.
Estaba harto,casando,adolorido...Ya no podía mas,simplemente llevar a cuesta aquel dolor,aquel pesar que guardaba en sus adentros,la única persona con quien podía descargarse...ahora lo mantenía alejado,por miedo a aquellas amenazas de aquel fatídico que había marcado un antes y un después definitivo en su vida.
Aquella tarde luego de dos días,se molesto en revisar su celular encontrando un sin fin de mensajes de odio y llamadas...Estas últimas de una misma persona,Sam. Su nombre resonó en su mente en un gran eco,recordó esos pocos momentos de felicidad que compartió con aquel niño,que aun que no pareciera,era mas hombre que él por el simple echo de que nunca se quedo callado ante el sufrimiento ajeno ni el propio.
A duras penas decidió contestar una de aquellas llamadas..
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-Hola! ¿Jamey?! -Sonó al otro lado-
-Hola Sam..-
-Chaval..¿¡Donde rayos has estado!? Me tenías preocupado!-
-Perdón..Eh estado en mi casa estos días...Solo quería decirte que no llames tanto,que no te preocupes que estoy bien..sigo vivo-
-Lose..Pero es que me preocupe hombre,no me respondías ningún mensaje ni llamada....-
-....-
-...Jamey...-
-¿Si? ...-
-Hable con mi primo...-
-....- Cuelga-
-¿Jamey? ¿Jamey?! ...-
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Mordió sus labios conteniendo sus lágrimas,apretando sus ojos cerró con fuerza y odio su puño golpeando una y otra vez la cama,sin poder contenerlo,rompió en llanto,se levanto con ira e impotencia de su cama quien había sido testigo de la tortura auto infringida llevada a cabo día tras día intentando olvidar cada movimiento cada sensación provocada forzadamente en su cuerpo...-¡Ya no puedo más!- fue lo que se dijo mientras corría hacía el baño..
Era un nuevo día,todo seguía igual,gris,pues su nuevo y mejor amigo había desaparecido de la faz de la tierra o al menos eso parecía.
Mientras salía de la escuela,como era viernes salió tarde por las reuniones de alumnos ..Estaba agotado,no sabía que pensar de su amigo,o peor,que le había hecho su primo,aquel que le juro no haber mancillado nuevamente el nombre de Jamey ni su persona,caminaba hacía casa perdido en sus pensamientos hasta que a lo lejos pudo ver a aquel que rompió su promesa,Esteban,parecía que el y sus amigos estaban en una discusión de susurros en la entrada a un callejón al cual casi nunca nadie se atrevía a entrar;se acerco lentamente y se sentó detrás del gran tacho de basura intentando escuchar lo mas que pudiese y así averiguar algo...
-Gilipollas el gordo de mierda creo que le contó a mi primo ¡Si me acusa estoy muerto!-Se escucho la voz de Esteban en la cual la tensión se hacía notar-
-Ya,no va pasa' na,el no va hablar,es algo miedoso,pensara que le aremos lo mismo si habla-
-Aish pendejo,es mi primo,como mi hermanito menor,el no es un tímido,solo respetuoso ...es capaz de boconearme..-
-Deberíamos callar al gordo de alguna forma-
-Serás tío,esto no es una mafia,cometimos un crimen grave y todo es culpa de ese gordo asqueroso-
-Por eso,debemo' extorsionarle,tenemos sus fotos ¿No?-
-Si,pajero,si,así el idiota ese no dirá lo que le hicimos-
-Cierto...así nadie sabrá que abusamos de Jamey...-
Detrás del tacho,con los ojos abiertos ante aquellas palabras que le corrieron el cuerpo en un escalofrío se encontraba Sam,quien no podía reaccionar ni ante sus lagrimas ...
~Continuará~
